lunes, 22 de febrero de 2016

Protocolo anti-piquetes: Peligros a la vista

 Ya está en marcha el nuevo protocolo para la actuación de las FFSS en las manifestaciones callejeras y se aplicará este miércoles durante el paro nacional de ATE. El protocolo se puede leer acá.

 Desde mi punto de vista el documento presenta algunas buenas ideas pero en líneas generales es preocupante y puede cercenar el derecho a la protesta.

 Entre los puntos positivos está el hecho de decidir hacer algo ante las olas de piquetes que han llegado a sitiar la Capital, exigirle a los policías que no respondan provocaciones y que sus órdenes sean claras y concisas. También considero que es una buena idea que los operativos sean filmados.

 Por lo demás, me parece un atraso y considero que merece ser revisado. Entre las principales críticas:

• No prohíbe el uso de armas de fuego. Más allá de las intenciones del Subsecretario de Seguridad, lo cierto es que ese aspecto fue omitido en el texto de la normativa y puede sentar un precedente gravísimo.

• Considero que es grave que se siga permitiendo la intervención de la GNA o la PNA. Se seguirá permitiendo el uso de fuerzas intermedias militarizadas para situaciones en donde no son requeridas.

• El hecho de limitar un espacio en donde deben estar los medios de prensa es grave, porque le dará a las fuerzas del orden un manto de impunidad para realizar sus actos, siendo que además serían ellos los que filmen. Cabe recordar que el asesinato de Kosteki y Santillán pudo esclarecerse gracias a las imágenes capturadas por periodistas gráficos.

• El ámbito de aplicación es muy amplio y ambiguo. ¿Incluye marchas que en su paso obstruyan momentáneamente el tránsito de los lugares por donde transitan? ¿Es lo mismo un piquete que corta una autopista o puente neurálgico (Puente Pueyrredón, Panamericana, 9 de Julio) que un corte callejero de poca envergadura? ¿Cuentan por igual cortes parciales en donde se permite el tránsito de parte importante de la población a cortes totales?


 En síntesis: Este protocolo constituye un enorme paso atrás y obedece al interés del Gobierno Nacional por disciplinar a los sindicatos y partidos de izquierda en momentos en donde los problemas microeconómicos (inflación, paritarias, impuesto a las ganancias) amenazan con provocar paros y movilizaciones.

domingo, 21 de febrero de 2016

Muchas deudas pendientes

 Sin duda que el Gobierno de Macri asume en una situación económica delicada, con cuentas en rojo y déficit comercial. Algunas de las medidas de este nuevo Gobierno tuvieron que ver con esto (eliminación del cepo, quita de retenciones al agro y la industria, reducción de puestos estatales, actualización tarifaria). Sabemos que estas medidas generan situaciones desagradables por el enorme costo que deberán pagar miles de trabajadores en todo el país.

 ¿Qué debe hacer entonces el Gobierno? Puede por un lado hablar con franqueza a la población, dejando en claro la pesada herencia recibida y explicando porque es necesario llevar a cabo tales medidas. Y debe también, en la medida de lo posible, llevar a cabo medidas paliativas para evitar ese impacto tan fuerte, siempre y cuando no sean medidas permanentes y sólo sean por emergencia.

 Hay que reconocer que ninguna de estas cosas se hizo o se está haciendo. Y eso sienta un mal precedente.

 Recién ahora estamos viendo que los funcionarios hablan de la inflación o reconocen que la situación se les está yendo de las manos. Pero no hay una mención clara de los problemas que atraviesa el país ni tampoco de la forma en que se recibió ese país. Estamos ante un error grande de comunicación. Tan grande como el despido de Graciela Bevacqua y el apuro por los índices de inflación, en lugar de reconocer las mediciones privadas o el Índice Congreso (como el que se usaba mientras gobernaba el kirchnerismo) como válidas hasta que surja el nuevo IPC.

 ¿Y las medidas paliativas? Hasta ahora se limitan a recomendaciones de ama de casa: Ir a comprar a donde esté más barato o denunciar a los que remarcan. Desde lo macro, la vieja receta de siempre: Absorber pesos con el BCRA aumentando en el endeudamiento interno.

 Más bien las últimas políticas mostraron lo contrario: Se modificó el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias pero no las escalas, se eliminaron las retenciones a la minería y se impuso en las paritarias un aumento de apenas el 25%.

 Quien escribe estas líneas no es muy amigo de la intervención estatal o el proteccionismo en la economía, reduciéndolas para situaciones de crisis. Bueno, esta es una de esas situaciones. Creo que el Gobierno debe encarar un drástico recorte del gasto público, revisando planes sociales y bancarizándolos, recortando el personal en secretarías estatales inútiles, cortando drasticamente con la publicidad oficial, congelando la emisión e incluso viendo la posibilidad de privatizar Aerolíneas Argentinas. También encarando una reforma fiscal (con apoyo de todo el espectro político, empresarial y sindical) para terminar con tanta presión sobre los sectores más vulnerables y favoreciendo a quienes más producen.

 Por supuesto que las medidas destinadas a anunciar sanciones a empresarios que suban precios o aumentar las asignaciones es positiva, pero siempre y cuando sean medidas temporales hasta que la situación se estabilice o que, en caso de las actualizaciones en las asignaciones, queden estipuladas por ley. Pero si la inflación no baja y las medidas para combatirla serán estas vamos a estar frente a la película kirchnerista repetida, ahora en HD.

 Finalmente, el acuerdo con los buitres (facilitado por la reciente resolución de Griesa) y las inversiones extranjeras pueden servir para dar oxígeno. Puede ser que sea así, pero al mismo tiempo es necesario dejar en claro que estamos ante un nuevo paradigma económico y que van a haber cosas que van a cambiar (presión fiscal, gasto público, mercado exterior, etc.).

 Nadie pretende que todo se solucione en dos meses. Pero si hay que pretender y exigir que no empeore y que no se continúen con los vicios anteriores.

jueves, 11 de febrero de 2016

Balance de 2 meses y 1 día

Antes de hacer un modesto balance de estos 60 y tantos días quiero dejar en claro que no me arrepiento de lo que voté y que sigo considerando que fue una decisión acertada.

LO POSITIVO
_Salir del cepo
_Quitar retenciones
_La negociación con los hold-out
_El nuevo posicionamiento internacional

LO POSITIVO PERO MAL ENCARADO
_La reducción del gasto público vía despidos me pareció positiva pero estuvo mal encarada. Si bien la situación no llevó a estallidos sociales peligrosos, el mecanismo debió ser más prolijo y buscar realizar auditorías para no dar pie a persecuciones ideológicas (o acusaciones)
_Igualmente positiva fue la quita de subsidios, aunque debido al enorme impacto que va a tener en la economía cotidiana debió hacerse más escalonada.

LO NEGATIVO
_El nombramiento de ministros de la Corte por decreto (si bien fue corregido)
_La derogación por decreto de la ley de medios, más allá de la correcta remoción de Sabbatella.
_Episodios de represión injustificada con balas de goma (Cresta Roja, murga de la Villa 31)

LO QUE ESTÁ POR VERSE
_Como hará el Gobierno para contener la inflación. Si bien los mecanismos seguramente no serán muy sorpresivos (baja de ganancias, aumento de asignaciones, sumado a la reducción del gasto público) es cuestión de ver si serán políticas con fines instrumentales y a corto plazo para reducir la suba de precios o si se tratarán de medidas estructurales. Si se da el último caso estaremos ante medidas claramente populistas.
_Las negociaciones por paritarias serán una prueba sobre la cintura que tendrá el Gobierno para negociar con los sindicatos, no descuidar la economía de los argentinos y al mismo tiempo poder llevar a cabo sus planes políticos y económicos. Un buen paso sería arreglar para realizar dos paritarias anuales excepcionales.


Nota final: 7. Creo que efectivamente, por llevar dos meses, se hicieron cosas positivas y las negativas no fueron tan graves como para borrar las primeras. No obstante, hay muchas cosas por verse. Toda calificación que se haga será provisoria. En los próximos meses se verá en serio como van a gobernar. Pero hasta ahora, por lo visto, se pueden tener buenas expectativas.