Nuevamente volvió a la discusión política la cuestión de la guerra interna y la dictadura de la década de 1970. Honestamente el tema me tiene ya bastante podrido. Por eso escribiré este artículo en el cual resumiré mi postura al respecto siendo lo más abarcativo posible.
* En la década del '70 en Argentina se vivió una guerra interna en diferentes fases dependiendo de quienes sean los contendientes.
* Por un lado estaban las organizaciones subversivas como ERP o Montoneros. Se puede marcar como fecha de inicio de su acción el secuestro y asesinato de Aramburu y como fecha última la contraofensiva final de Montoneros en 1980. Es verdad que hubo actividades guerrilleras anteriores (Uturuncos, EGP, FAP) pero no están relacionadas directamente con las antes nombradas que actuaron en determinado contexto particular.
* Hubo cuatro contendientes:
_Los gobiernos de facto de Juan Carlos Onganía, Roberto Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse
_Los gobiernos democráticos de Héctor J. Cámpora, Raúl Lastiri, Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón
_Los grupos terroristas paraestatales de los últimos dos presidentes nombrados, sobre todo la Triple A
_El gobierno de facto de Jorge Rafael Videla (llamado eufemísticamente "el Proceso")
* El único bando que cometió errores o excesos fue el de los gobiernos democráticos y en menor medida los gobiernos de facto entre 1970 y 1973 (que buscaban una transición hacia la democracia). Todos los otros sectores, incluyendo a los subversivos, eran ilegítimos y terroristas desde el comienzo.
* Igualmente, el gobierno democrático llevó a cabo terrorismo paraestatal, lo cual es inconcebible. Extrañamente este hecho es muy poco recordado.
* Todo este enfrentamiento fue en el marco de la Guerra Fría, mediante el cual las guerrillas representaban al sector cubano-soviético (recibiendo entrenamiento y financiamiento) y sus contendientes a EEUU y las potencias europeas (militares instruidos en la Doctrina de la Seguridad Nacional y muchos de ellos provenientes de la Escuela de las Américas). No obstante, esa visión es demasiado simplista y no incluye algunas particularidades, como las excelentes relaciones de la última dictadura con los gobiernos de Cuba y la URSS, o las condenas internacionales que el gobierno de Videla recibió por parte del gobierno de Jimmy Carter.
* De la misma manera al hablar del Plan Cóndor y limitarlo a la última dictadura no se tiene en cuenta que las democracias peronistas colaboraron también con los intereses yanquis en la región (recordar el caso Prats).
* Las organizaciones subversivas aunque hayan luchado originalmente contra gobiernos de facto no buscaban establecer una democracia. Se consideraban a sí mismas como ejércitos en guerra y su objetivo era la implantación de una dictadura socialista. Los mismos objetivos mantenían durante el período constitucional, por lo que sus actos criminales también se dirigieron a gobiernos democráticamente electos.
* El Proceso se aventuró en una guerra contra la subversión pero cometió violaciones a los más esenciales principios de la guerra, y ataques sistemáticos y adrede sobre población civil, pensando que cualquier actividad sospechada de subversiva era sinónimo de lucha armada.
* Igual proceder tuvo el terrorismo subversivo, realizando atentados contra políticos, empresarios o familiares de militares. Es por eso que estos dos actores no cometieron ningún error ni ningún exceso, ya que sus actitudes eran premeditadas.
* Los militares que dan el golpe el 24 de marzo de 1976 lo hacen violando la Constitución y sin respetar ninguna legalidad. Y como se demostró en todas las sentencia desde el Juicio a las Juntas, fue innecesario (no había peligro real de que los subversivos tomaran el poder, el aparato legal del gobierno democrático era suficiente y no se agotaron todos los recursos lícitos).
* El Proceso contó con la ventaja de tener todo el aparato estatal bajo sus manos como poder de fuego y como seguro de impunidad.
* La intención del Proceso siempre fue militar: Derrotar a su enemigo tanto militar como culturalmente. Pero al respecto de esto último no diferenciaron entre combatientes, no combatientes y personas ajenas. Y no fueron errores, ya que los militares estaban perfectamente conscientes de eso.
* No hay ninguna duda que se trató de un plan sistemático. Un plan de secuestros, torturas y, en la mayor parte de los casos, asesinato y desaparición del cadáver.
* En conclusión, la diferencia entre el Proceso y los grupos terroristas es que los primeros tenían más poder. Es básicamente una diferencia cuantitativa. Pero en sus objetivos eran igualmente aberrantes, ya que los primeros intentaban hacer desaparecer totalmente a los subversivos y preservar cierta identidad nacional católica, en tanto que los segundos querían convertir a la Argentina en una dictadura socialista.
* Teniendo en cuenta el contexto anterior de enfrentamientos armados entre distintos bandos y sabiendo cuál era el objetivo de todos esos bandos se puede admitir que fue una guerra. Y sabiendo las condiciones en que se dio, el término "guerra sucia" es el más adecuado.
* No es incorrecto hablar de terrorismo, ya que todos los sectores ilegítimos (guerrilleros, paramilitares, militares del Proceso) decían perseguir objetivos puntuales pero intentaban atemorizar a la población con su accionar para limitar cualquier tipo de reacción o denuncia. Y por supuesto, que en un caso sea "terrorismo de Estado" no lo hace más terrorista que los demás.
* Llamarlo "genocidio" a mi entender es exagerado, ya que no hubo una cantidad desmedida de víctimas, ni absoluta ni relativamente hablando, cosa que si pasó en los demás genocidios de la Historia (Armenia, Holocausto, Holodomor, Camboya, Indonesia, Guatemala, Ruanda, Bosnia, kurdos de Irak). Si considero que existían intenciones genocidas y que se trató de eliminar a grupos "nacionales", entendidos no como un grupo nacional diferente al de los victimarios sino como un grupo diferenciado dentro de la misma nación y cuya eliminación era necesaria para forjar determinada nacionalidad. Pero como ya dije, esos planes no se llevaron a cabo con la intensidad necesaria como para considerarlo genocidio.
* Claramente el terrorismo paraestatal y estatal de la última dictadura califican como crímenes de lesa humanidad. El Estatuto de Nuremberg recoge en su definición la persecución con fines políticos y los ataques a la población civil con conocimiento de dicho ataque.
* No es incorrecto hablar de terrorismo, ya que todos los sectores ilegítimos (guerrilleros, paramilitares, militares del Proceso) decían perseguir objetivos puntuales pero intentaban atemorizar a la población con su accionar para limitar cualquier tipo de reacción o denuncia. Y por supuesto, que en un caso sea "terrorismo de Estado" no lo hace más terrorista que los demás.
* Llamarlo "genocidio" a mi entender es exagerado, ya que no hubo una cantidad desmedida de víctimas, ni absoluta ni relativamente hablando, cosa que si pasó en los demás genocidios de la Historia (Armenia, Holocausto, Holodomor, Camboya, Indonesia, Guatemala, Ruanda, Bosnia, kurdos de Irak). Si considero que existían intenciones genocidas y que se trató de eliminar a grupos "nacionales", entendidos no como un grupo nacional diferente al de los victimarios sino como un grupo diferenciado dentro de la misma nación y cuya eliminación era necesaria para forjar determinada nacionalidad. Pero como ya dije, esos planes no se llevaron a cabo con la intensidad necesaria como para considerarlo genocidio.
* Claramente el terrorismo paraestatal y estatal de la última dictadura califican como crímenes de lesa humanidad. El Estatuto de Nuremberg recoge en su definición la persecución con fines políticos y los ataques a la población civil con conocimiento de dicho ataque.
* No puedo dar una opinión sobre la calificación de los crímenes subversivos como crímenes de lesa humanidad. Si recuerdo que el atentado a la AMIA fue considerado de esa manera, y fue anterior al Estatuto de Roma (que dice que las organizaciones no estatales pueden ser igualmente autores de crímenes de lesa humanidad). Considero que no se puede descartar a priori esa calificación.
* La categoría "crimen de guerra" es más complicada, porque se trató de una guerra en donde no estaba bien diferenciada la categoría combatiente y la categoría civil. En mi opinión la categoría si podría usarse para tratar los combates previos a 1976, en donde había un gobierno legal y una situación de guerra mucho más clara.
* No fueron "dos demonios" con víctimas inocentes en el medio. Fueron dos sectores igualmente "demoníacos" en el que uno tenía mucho más poder que el otro pero no hubo, como ya se dijo, errores, excesos o "víctimas colaterales". Ambos sectores sabían perfectamente a quienes mataban.
* Los desaparecidos no fueron 30 mil. Ese número es insostenible desde cualquier punto de vista. Las estimaciones más serias aceran el número a entre 7000 y 8000. Y querer implantar que fueron 30 mil es implantar una mentira, un acto de deshonestidad intelectual.
* No recordar toda la guerra de los '70 es simplificar la Historia, faltar el respeto a una parte importante de las víctimas y echar un cruel manto de olvido.
* Un primer acto de reparación sería cambiar la ley 25.633 (declaración del Día de la Memoria) para que incluya la conmemoración no solo de las víctimas de la dictadura, sino también del terrorismo subversivo y paraestatal.
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