sábado, 21 de febrero de 2015

Escenario económico: Dólares, pesos y urgencias

El Apocalipsis de diciembre que no llegó y el caso Nisman hicieron que el tema económico quedase al margen de las primeras planas y los noticieros. Pero no debe descuidarse, ya que están en juego muchas cuestiones que afectan a este y al futuro Gobierno.

La situación en la actualidad es muy delicada y se debe trabajar lo antes posible para solucionarla.


Faltan dólares
Luego del swap chino y las licitaciones por el 4G el Gobierno festejaba haber llegado a los 31 mil millones de dólares en reservas del BCRA. Actualmente la cifra de reservas oficial rondaría ese número.

Si hilamos fino encontramos que las reservas reales son muchas menos
_Parte de esas reservas forman parte del swap con China (u$s 3.100 millones)
_Otras son en realidad bonos de deuda que aún no han sido cobrados por los bonistas (u$s 1.300 millones)
_También se pueden mencionar la deuda con el Bank for International Seattlementes, un swap con el Banco de Francia y los depósitos en dólares del público que se encuentran encajados en un 100% en la cuenta corriente que lo bancos tienen en el BCRA.



Eso llevaría las reservas líquidas a 16 mil millones. Y si se agregan además los Derechos Especiales de Giro del FMI, los CEDIN en circulación, los miles de millones de dólares adeudados a empresas por importaciones ya concretadas y los millones de dólares en concepto de liquidación de exportaciones que se rindieron como adelanto sobre operaciones de comercio exterior futuras, Eso llevaría las reservas a 11 mil millones.

Recientemente el Gobierno ve en la baja del dólar blue una victoria. Pero no explican que esa baja se debe a este aumento artificial de reservas, a los fuertes controles del mercado cambiario y a la absorción de pesos mediante la colocación de deuda, además del mercado del dólar ahorro. Ninguno de estos factores soluciona el problema de fondo de la Argentina: Falta de reservas líquidas. Tampoco explican que el dólar blue a 16 pesos era ridículo y alejado a la realidad, el tanto que el valor actual es más ajustado.

La intención del Gobierno es el de evitar a toda costa una corrida cambiaria como pronosticaron algunos economistas apocalípticos. Y la manera de hacerlo es a costa de los problemas que serán mencionados a continuación.


El peso apreciado
El dólar oficial se encuentra hoy en un orden de $ 8,60 aproximadamente, un valor bajo y relativamente "barato".
Tiene sus ventajas. Una de ellas es la de favorecer las importaciones. Pero como ya se vio existen suficientes motivos para restringirlas (faltante de dólares).
No hay que olvidar el frente externo. Mientras el dólar se revaloriza en todo el mundo y nuestros principales socios comerciales devalúan, el peso se encuentra apreciado y nuestro tipo de cambio atrasado. Eso vuelve poco competitiva a nuestra economía y perjudica a los exportadores. Y si se le suma la baja en el precio internacional de la soja la situación se torna más complicada.
El Gobierno elige la recesión y el enfriamiento de la economía a costa de no provocar una devaluación que aceleraría fuertemente la inflación y perjudicaría al consumo (y que sería un suicidio político en un año electoral), además de provocar una corrida cambiaria. Pero lo cierto es que en la actualidad nuestros niveles competitivos se parecen mucho a los de finales de la década del '90.


Estamos entonces ante un escenario muy complejo: Faltan dólares y la moneda se volvió poco competitiva en el mercado externo. En otras palabras, tanto importadores como exportadores se ven perjudicados, lo que inevitablemente conduce a un escenario recesivo. La recesión seguirá por un tiempo más, ya que la principal meta del Gobierno es evitar una corrida cambiaria o una disparada de los precios.

¿Sería la devaluación una solución? En estos momentos la falta de reservas en el BCRA no permite mucho margen de maniobra para devaluar, amen del costo político enorme que podría generar una medida de este tipo que de alguna u otra manera va a incidir fuertemente en los precios, maxime si se tiene en cuenta que la moneda nacional se encuentra realmente muy atrasada y que una devaluación brusca debería ser muy fuerte.
Y a todos los datos antes citados hay que agregar que Argentina es el país del Cono Sur que recibe menos turistas. Hoy en día la única esperanza que mantiene el Gobierno es YPF (a pesar de la baja internacional en el precio del petróleo).


La inflación
Por más que el Gobierno quiera restarle puntos la verdad es que la inflación en la Argentina sigue siendo alta y figura entre las más altas del mundo.
Como sabe todo el mundo y coinciden todas las corrientes de pensamiento económico la emisión sin sustento provoca inevitablemente inflación. Habiendo visto ya el faltante de dólares hay que recordar que el BCRA pisó el acelerador de la emisión.
Si se toma la cantidad de reservas que dice tener el BCRA (incluyendo aquellas variables que, como quedó demostrado en el primer apartado, no son realmente reservas líquidas) y se lo divide por la base monetaria actual el dólar debería valer $ 14,47, por encima del blue. Eso de una pauta del profundo atraso cambiario por el que atraviesa la economía y del riesgo latente (aunque ahora esté relativamente disipado) que existe de una corrida cambiaria o un brote inflacionario. Una gran parte de nuestra moneda se encuentra sin respaldo, a pesar del uso por parte del BCRA de Lebacs y Nobacs para esterilizar el efecto de esa emisión (si bien ese pasivo en letras y notas es mayor que el activo de la reservas, por lo que el BCRA se encuentra en déficit, más si se suman los intereses; esa deuda cuasi-fiscal equivale a más del 60% de la base monetaria, lo que implica que el Banco Central absorbe tres de cada cinco pesos en circulación a cambio de una elevada tasa de interés).


En resumen
_Faltan dólares y las reservas del BCRA están maquilladas
_El valor del peso está muy atrasado
_Sigue habiendo un contexto de alta inflación

Y a esto hay que sumarle que desde el 30 de junio del año pasado el país se encuentra en default. Si se le suma la pésima imagen que el Gobierno tiene ante el mundo la entrada de dólares e inversiones exteriores parece más lejana.
Si se le agregan también todos los vencimientos de deuda de este año (ascienden a más de 13 mil millones de dólares) el escenario resulta mucho más complicado.

Todo parece indicar que estos problemas se van a patear para adelante. La prioridad estará en mantener "todo así como está ahora" a costa de enfriar la economía. Una solución a corto plazo y bastante improvisada. Igual, se van en diciembre ¿para qué se van a preocupar por lo que va a pasar después?

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