martes, 2 de junio de 2015

Apuntes sobre la violencia de género

Cambio cultural, no legal
Legalmente se puede decir que salvo por algunos temas puntuales existe igualdad entre hombres y mujeres. Sin ir más lejos la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer tiene jerarquía constitucional. Nuestro Código Penal además incorporó la figura del femicidio (sobre la cual hablaremos más adelante).
Por supuesto que quedan cosas por agregar y leyes por modificar. Pero sería necio creer que esa es la solución. La experiencia Blumberg fue un gran ejemplo sobre como leyes más duras no conllevan a un combate más efectivo del delito.
¿Cuál es la solución entonces? En primer lugar, un profundo cambio cultural desde los medios de comunicación y la educación. Enseñar que la mujer no tiene un papel pre-asignado como ama de casa o madre, que está mal que gane menos que un hombre y que no son pedazos de carne a ser expuestas sólo por sus atributos físicos. Y sobre todo, que no hay que pegarles ni que se tienen que dejar pegar.
Y en segundo lugar, más que pedir leyes duras, que las leyes se cumplan. Que el que viola, el que mata o somete a una mujer tenga el castigo que corresponde. Como dijo Iñigo Ortiz de Urbina Gimeno es español, reconocido catedrático de Derecho Penal y Criminología de la Universitat Pompeu Fabra: En lugar de poner otro artículo en el Código Penal o en una ley especial, lo que tiene que hacerse en el ámbito de la Justicia penal es poner los recursos para implementar políticas policiales específicas de prevención y persecución de la muerte de mujeres –y otras formas de violencia–.

Los peligros del femicidio
Voy a citar de nuevo a este catedrático sobre este tema: Soy contrario a la tipificación autónoma del femicidio. Tanto por razones de principio como por la más que dudosa eficacia que tendría su regulación autónoma; puede incluso tener efectos negativos.
Recordemos que el Código Penal argentino establece en su artículo 80 las penas para el crimen de homicidio y establece en su inciso 11 cadena perpetua al que matare "a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género."
Sin embargo esto es innecesario. En su primer inciso establece esa pena para el que mate a su cónyuge o a algún familiar. ¿Por qué hay que agregarle otra variable si es el asesino es hombre y la víctima es mujer?
Y en segundo lugar, existe otro riesgo: Utilizarlo como falso agravante. Recordemos que técnicamente hablando no sería un femicidio matar a una mujer en una ocasión de robo o en un duelo a muerte. Pero no faltará el abogado querellante o el fiscal que trate de usar ese inciso para intentar darle más condena a una persona de forma innecesaria. Por eso considero que la figura penal del "femicidio" es innecesaria y puede tener efectos negativos.
Repito entonces lo dicho en el apartado anterior: La solución para terminar con esto es que se cumplan realmente las leyes, no sólo para reprimir a los delincuentes sino para persuadir a los potenciales. Que quien mate a una mujer tenga la condena que le corresponda.
Se pondrá argumentar que en la actualidad la violencia de género es un problema alarmante y que es necesario hacer esa distinción porque son muchísimas más las mujeres asesinadas por hombres que viceversa, cosa que efectivamente es así. Pero lo mismo podría decirse del maltrato infantil: ¿para combatirla hay que agravar las penas o cumplir las existentes?

Banalizando la violencia de género
Siguiendo con lo anterior, no todo asesinato donde la víctima sea mujer es un femicidio. De la misma manera, no todo ataque contra una mujer es violencia de género. Insultar a una mujer por las mismas razones que se insultaría a un hombre no tiene porque ser violencia de género. No se ataca a esa persona por ser mujer, sino por lo que sea como persona o lo que haya hecho. Por poner un simple ejemplo, los ataques contra la Presidenta no tienen porque ser necesariamente por tema de género. Los debe haber, pero decirle "corrupta" o insultos similares de la misma manera que se los emitiría contra un presidente hombre no es violencia de género.

Prostitución, trabajo sexual y trata
Es un tema que nadie habla. Se mete a todo en la misma bolsa.
La prostitución en relación de dependencia (proxenetismo) es un delito. La esclavitud sexual (trata de blancas) es un delito. Pero el trabajo sexual autónomo no lo es ni tampoco debería serlo.
Es una vieja deuda pendiente la legalización y regularización de ese trabajo sexual realizado de forma autónoma por mujeres solas o en cooperativas. Un decreto del año 2005 todavía sigue sin reglamentarse correctamente (si bien el alcance de esa documento es limitado porque no incluye la prostitución masculina o de transgéneros).
Ahora bien ¿es machista "ir de putas"? No, ¿por qué lo sería? ¿cuál es el problema si una mujer decide ganar dinero a cambio de tener sexo? Lo que si es machista es creer que uno "se hace hombre" pagando por sexo o teniendo sexo con todo el mundo. Pero eso va más allá del estatus legal del trabajo sexual.

Violadores e "hijos del patriarcado"
Es una verdadera estupidez creer que los violadores son "hijos del sistema patriarcal". Si, el sistema actual enseña que la mujer cuanto más sensual más vale. Y si, el hombre que tiene sexo con muchas mujeres es visto con admiración. Pero inferir de eso que el sistema busque crear violadores es un exceso.
Por el contrario, el crimen de violación es uno de los más repudiados dentro de la opinión pública. Y si se lo compara con los casos de hombres violados por mujeres o incluso de hombres (de los cuales se suele dudar de su hombría) es evidente que se tiene más consideración por la víctima femenina que por la víctima masculina.

Los piropos y el acoso callejero
Todos estamos de acuerdo con repudiar el acoso callejero vulgar y ordinario. Pero con respecto a los piropos respetuosos debo admitir que, sin considerarlo una expresión de "patriarcado" o de acoso si me parece una costumbre idiota sin sentido, y que si cosifica a la mujer. ¿Cuál es la necesidad de expresar verbalmente lo atractivas que están si no se busca seducirlas y si nadie pidió opinión? ¿Son personas o esculturas que deben observarse?

El aborto: Un tema ausente
¿Por qué nadie habla del aborto en todos estos temas? ¿No es acaso un asunto fundamental que la mujer tenga plenos derechos sobre su cuerpo? Debe ser porque para la mayor parte del poder político amparado por Su Santidad este tema es desagradable

¿Dictadura feminazi?
Por supuesto que nada de lo que hasta acá se expuso implica que estemos viviendo en medio de una dictadura feminista donde ellas tienen todos los derechos y los hombres no. No hace falta ser un experto para darse cuenta que efectivamente las mujeres son las más castigadas en este sistema.
Pero eso no significa que no haya discriminación contra el hombre. En temas penales (en donde muchas veces hay mujeres que reciben condenas más leves que los hombres) o en asuntos puntuales como la crianza de los hijos en parejas divorciadas se puede observar que existe un sesgo a favor de las mujeres.
Una correcta lucha por la igualdad de género debe incluir la eliminación de todo tipo de discriminación por motivos sexuales, tanto a hombres y mujeres, incluyendo también la homofobia y la transfobia.

Mujeres y transgéneros
Aunque sea con una buena intención, llamar hombre o mujer a los travestis o transexuales es discriminatorio. Es no reconocer sus particularidades.
Sí está bien tratarlos como femenino o masculino, según corresponda. Sí está bien llamarlos por el nombre que elijan. Sí está bien llamarlos padre o madre según el caso. Pero no está bien negar la biología, el cual es un criterio objetivo. Y llamar "mujer" al travesti (mujer con nombre y apariencia de mujer) es negarse a la realidad y confundir lo biológico con lo social.

#NiUnaMenos: Sus limitaciones
El femicidio, la violación y la violencia doméstica contra la mujer es un tema grave, pero es uno de los tantos factores que inciden en el sexismo de la vida diaria (bajos salarios, menos oportunidades de estudio o trabajo, salud reproductiva, cosificación en los medios de comunicación, sin contar con homofobia, transfobia, discriminación contra hombres, etc.). Es grave, pero es el más superficial de todos.
Si la intención de la marcha es "dejemos de matar mujeres" no tiene mucho sentido porque nadie sano va a andar proponiendo en las escuelas o en la televisión que hay que matar a las mujeres. Por eso no tiene sentido focalizar en este aspecto y no en todos los dichos en el párrafo anterior que sí obedecen a decisiones sociales y culturales.