domingo, 15 de noviembre de 2015

Conclusiones tras el segundo debate

Habiendo terminado el debate previo al balotaje, a una semana de la elección, es momento de hacer algunas reflexiones sobre lo vivido.

• ¿Este fue un debate de propuestas? ¿Un intercambio de ideas? ¿Un mecanismo para compartir puntos de vista? Para nada. Fue apenas una pelea de chicanas y spots electorales. Ninguno de los dos respondió las preguntas del otro (salvo excepciones) y ninguno pudo decir ninguna propuesta concreta. Aunque, como se verá más adelante, eso no significa que no haya habido un ganador. Debe decirse que, dentro de la carencia de respuestas, Scioli aparecía más esquivo que Macri.

• El primer bloque (los dos primeros) fueron los más agresivos y chicaneros, de ambos lados. Aunque en este caso a Scioli se lo notó más desbordado y mucho menos preparado. Macri encontró un buen punto para dirigir sus ataques: Las acciones de este ciclo político. Scioli tuvo que salir a despegarse del mismo, a pesar de mostrarse como el candidato de la continuidad. Sin duda que entró en un callejón sin salida. Por lo demás, se lo notó al Gobernador bonaerense bastante tenso, al punto de ni siquiera respetar los tiempos, mientras que el Jefe de Gobierno porteño iba más tranquilo.

• El segundo bloque (los dos últimos) mostraron una suerte de empate técnico. Mientras que Scioli pudo lograr calmarse y refinar sus ataques, Macri siguió sin sobresaltarse, si bien en algunos momentos aparecía desencajado.

• El final mostró la campaña de cada candidato resumida. Mientras que Macri apelaba al cambio y al futuro, Scioli insistía con la continuidad y la campaña del miedo.

• ¿Un veredicto? El debate lo ganó Macri, pero no por mucho. Scioli apareció mucho menos desbordado de lo esperable, y si bien arrancó desesperado, pudo luego acoplarse. Macri se mantuvo firme en su postura pacifista, aunque hubo ataques y preguntas que no supo responder. Igualmente, el hecho de no responder la virulencia del discurso de Scioli con un nivel igual de virulencia permitió que siga sosteniendo su postura y su estilo de campaña que todo parece indicar que le estaría dando buenos resultados, así como en el caso inverso para Scioli.

• ¿Puede influir esto en las encuestas? Lo dudo. Si bien puede haber votos de indecisos que puedan cambiar, considera que no es una cantidad muy importante como para inclinar la balanza. Considero que la suerte ya está echada, ya que mientras Scioli ataca fantasmas de lo que posiblemente venga a pasar Macri cuenta con la ventaja de atacar algo que efectivamente ya pasó y es conocido. Lo último considero que termina inclinando el terreno hacia el Jefe de Gobierno, por mostrarse como opositor luego de años de desgaste del modelo.

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