martes, 3 de noviembre de 2015

El kirchnerismo y sus miedos infundados

 "Macri o Patria", "Macri o tus derechos", "Amor Si Macri No", que si gana Macri volvemos a los 90, que volvemos al 2001, que va a cerrar las escuelas, va a cerrar los hospitales, va a dejar a todo el mundo sin trabajo, van a terminar con las jubilaciones, etcétera etcétera. Falta que digan que si gana Macri van a bombardear la Plaza de Mayo y fusilar gente en basurales, y cartón lleno.

 ¿A qué se debe esta campaña tan virulenta y mal intencionada? No se trata de simplemente plantear que gane Scioli, sino de decir que si no gana se viene el Apocalipsis.

 El kirchnerismo desde hace años dejó de convertirse en un simple movimiento político para avanzar hacia un movimiento religioso de tintes mesiánicos. Si no gobiernan ellos viene el caos. Si no gobiernan ellos vas a perder tu trabajo. Si no gobiernan ellos vas a quedar en la calle. Si no gobiernan ellos van a liberar a los represores. Si no gobiernan ellos van a levantarse a tu hermana. Si no gobiernan ellos van a tomarse la Coca para el fernet. Si no gobiernan ellos van a matar a un cachorro.

 ¿Y en qué se basa ese miedo? En la idea que este Gobierno es una refundación de la Argentina, como diría el peronismo original, la Nueva Argentina. Cualquier cambio de gobierno sería volver a lo anterior, identificado con la anti-patria, la crisis y los cuatro jinetes del Apocalipsis.

 Toda esta movilización no se da en respuesta a una medida adversa o un crimen. Se da en respuesta a un resultado electoral. Le tienen miedo a la democracia. Para ellos o se gobierna con un 54% de votos, un Congreso escribanía y una justicia adicta, o no se gobierna.

 Y no explican porque sería conveniente votar a Scioli. Tampoco hacen hincapié en los defectos reales de Macri. Por el contrario, idealizan al proyecto como si se tratara de una causa sagrada, colocan como representante de esa causa a un millonario ex-menemista (lo mismo que le endilgan a su opositor) y convierten a Macri en una caricatura.

 Entonces, para esta gente, hay que preservar este modelo. Vivimos con inflación, un Banco Central vacío, millones de personas viviendo en la pobreza, distribución desigual de la riqueza, altos funcionarios envueltos en escándalos de corrupción, empresarios amigos enriquecidos, gasto multimillonario en publicidad y narcotráfico asentado. Pero eso es mejor que permitir que venga Macri, que con él vuelven los 90 porque fue menemista y sus economistas neoliberales. Claro que Scioli también fue menemista y sus economistas también son neoliberales, pero bueno, es un detalle. Porque él lucha por "la causa" (¿pero no decían hace apenas unos meses que era un candidato de la Corpo y los fondos buitre?).

 El absurdo es evidente: Los dos candidatos tienen formaciones parecidos, antecedentes parecidos y son asesorados por personas con carreras parecidas. La diferencia está en que uno quiere mantener el modelo actual y el otro no. Pero tanto el candidato como sus militantes saben que el modelo está agotado. Por eso ahora quieren incorporar el 82% movil, la baja de retenciones y otras ideas que hasta hace unas semanas eran consideradas delirios.

 Prestemos entonces un poco de atención al nivel de delirio al que llegan estas personas: Dicen que si no ganan ellos viene el neoliberalismo. Pero resulta que el candidato de ellos también es neoliberal y quiere incorporar propuestas de la oposición, a la que el kirchnerismo considera neoliberal. Entonces, en definitiva, va a ganar el neoliberalismo.

 Si este modelo está agotado y los cambios son inevitables, entonces habrá que buscar por otros lados. Buscar cuál de los dos candidatos ofrece una mayor pluralidad (armando un frente con partidos con los que se peleó en el Congreso), un mayor diálogo, una mayor búsqueda de consenso y un mayor apertura democrática (¿cuales fueron los aliados de cada uno en las provincias?). De un lado, un candidato que dice "o ganamos nosotros o el caos". Del otro, un candidato que si gana dice que va a mantener las cosas positivas.

 La gente decidirá.

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